Lo que hace atractiva a una historia no es lo que se cuenta, sino como se cuenta...

21 dic 2011

Es un bla bla que suena a revolución...

Lo sorprendente de todo esto es que por mas que uno busque escapar, termina preso de la redondez del mundo. Ya no existen los excluidos, los Out-side del sistema, ahora todos formamos parte de la misma milonga. Lo peor de vivir en el sistema es que de una u otra forma lo aceptaste, no pateaste el tablero ni una vez, tampoco lo hice yo. Aceptamos las reglas de juego y las hicimos nuestra manera de jugar. O acaso alguno de los críticos de la desigualdad no cerró su boca cuando le tocó que la balanza torciera a su favor? Indignarse es solo volverse impotente e idiota, nada solucionan los idiotas. Pensar distinto no es estar por fuera simplemente es otro adentro, un adentro del cual es mas difícil salir. Hasta las peores conductas se vuelven moda y eso se internaliza como un mecanismo de funcionamiento social, nada queda por fuera, todo está implícito hoy. Hasta las necesidades generada que jamás vas a poder satisfacer funcionan por algo, es el principio de la dominación desde que el hombre es hombre, cuanto más arriba estés de ellos menos cuenta se van a dar de presencia. Pero la ilustración y la modernidad mejoraron esta premisa y la volvieron aún mas eficiente. Cuanto mas tiempo se ocupe a alguien en lo que sea que se lo ocupe y mas información se le presente, sin profundizar demasiado nada, para que pueda olvidarlo mas rápidamente, MÁS fácil se vuelve es controlar lo que hacen.  No creo innovar demasiado sobre nada ahora mismo, pero tampoco vi nunca que nadie concluyera que para poder generar algún cambio es necesario salir por fuera de la redondez, es ahí en donde podríamos hacer algo distinto de verdad. Hoy lo importante es no ser igual, ser único y distinto a todos, y así nos volvemos cada vez mas parecidos. Parecidos a todos los otros distintos y no somos nada mas que nadies haciendo nada.







2 comentarios:

Café (con tostadas) dijo...

para mi que el chiste está en empezar a reconocernos y aceptarnos como semejantes (en vez de seguir siendo únicos cada uno solito) y juntarnos un poco.

Ojo, para mi, que siempre fui reformista pero no revolucionaria.

Paula dijo...

"tampoco vi nunca que nadie concluyera que para poder generar algún cambio es necesario salir por fuera de la redondez"

Como que no? Y Castoriadis? ¬¬