Lo que suenan son dientes apretados, y de a ratos chasquidos de vidrio roto.
Por momentos son claros, por momentos sordos y apagados.
Sentís la mano estrellándose en tu cara antes de que el ruido te tape el oído.
Uno, dos, tres.
Uno, dos, tres.
Uno, dos, tre...
Llueve fuerte y las gotas simulan sonidos cuando estallan sobre la tierra, es tan fuerte que
te aturde.
Las manos cubriendo los oídos, los ojos arrugados por estar cerrados con fuerza.
Ahora no llueve, y si lo hace no se siente.
Silencio al fin, silencio sólo.
Tres, dos, uno.
Tres, dos, uno.
Tres, dos...