Las hojas caian, Tú sentada a mi lado solo suspiras y sonreís.
Entre nosotros el espacio es infimo, pero entre Tú y Yo se extiende un abismo.
Sin mucho esfuerzo extiendo mi mano hacia vos, pero Tú te alejas y la caricia que no llego a nacer muere en nada.
Es silencio solo se ve interrumpido por lo impertinente del viento, que sopla desde el este acompañando la salida del astro rey.
La mayoría del tiempo en el cual no peleamos pienso en lo maravilloso que hubiese sido todo si tu inocencia no se hubiera perdido aquella vez.
Porque Tú y Yo sabemos y el sol es testigo de como el fuego de la pasión te quito aquello que tenias de niña, para dejarte como mujer, desnuda e indefensa ante un mundo hostil de sombras.
El riesgo del fuego era quemarnos y aun así lo hicimos. Inexperiencia, insensatez o tal vez la simple adrenalina de aquello prohibido .
Lo que quedó del fuego, lo peor de nosotros, porque todavía eramos nosotros.
Quedó lo incoherente de los dos, quedaron los defectos desnudos y evidentes, como nuestros cuerpos.
El sol ya salió, todavía estas Tú y aun estoy Yo, pero no queda nada de nosotros, Tú te vas por el este, por donde vino el sol y Yo me quedo aquí, de nuevo conmigo.
Lo que hace atractiva a una historia no es lo que se cuenta, sino como se cuenta...
30 sept 2010
15 sept 2010
Al Sur Del Mundo, Al Fondo Del Mar
El sol calentaba la arena mientras sobre ella la emoción y la alegría no dejaban de estar presentes.
Delante nuestro el mar inmenso se extendía hasta mas allá del horizonte, pero el paisaje aunque invariable no era para nada monótono, el mar tiene algo de vida y eso lo hace increíblemente atractivo a la vista.
Sentado en la arena contemplando el océano que había traído hacía apenas unos 600 años a los primeros Extranjeros a estas tierras vírgenes que hoy llamamos América, no pude evitar que una sonrisa se pinte en mi cara, la belleza de todo ese lugar no tenía comparación con nada y aun hoy, dos años después, no encuentro metáfora para explicar la belleza de todo aquello.
Nos llamaron a los diez que teníamos el segundo turno, hacia la estructura no dirigimos, momentos después eramos la envidia de cualquier súper héroe, enfundados en neoprene desde los pies hasta la punta de los dedos de las manos, a pesar de lo incomodo que puede sonar era completamente libre el movimiento.
La embarcación aun no volvía de su primera travesía por el Atlántico y debíamos esperarla para comenzar nuestro viaje. El mar estaba allí, insolente, riendose de nuestro aspecto de matambres. Jamás rechace una invitación del agua, no podía permitirme que el mar se quedara sin respuesta, corrimos hacia el. Previo paso por algunas asquerosas algas que amenazaban con hacernos caer llegamos hasta las aguas.
El agua era en extremo fría, fácilmente se explicaba por las latitudes en las cuales nos encontrábamos, al sur del continente el frío es mas dueño de todo. A pesar de que el contacto con el agua producía escalofríos no íbamos a dejar que aquello nos evitara divertirnos, ademas, pasados unos minutos el traje cumplía su función y la temperatura era agradable aun sumergido completamente en el helado mar del sur.
La embarcación se hacía cada vez mas grande en el horizonte y la adrenalina nos invadió el torrente sanguíneo, subimos sin ningun tipo de miramientos a bordo y comenzó el viaje hacia el corazón del Océano.
Media hora después ante nosotros y hacia los cuatro puntos cardinales solo había agua, agua y mas agua. Una isla construida en base a barriles vacíos era el único anclaje de la embarcación. En aquella isla terminaron las indicaciones sobre lo que acontecería en momentos. Luego era el momento de decidir quien se introduciría primero en el seno de las aguas. El primero de todos fui yo, no podía contener mas las ganas.
Me acomodé el equipo, todo estaba en su lugar, repasamos las señales una vez mas.
Solo restaba hacer lo que esperaba hacer, hacía abajo único destino.
El silenció se apoderó de mi, solo esmeralda ante mi. bajamos uno, dos, tres, quince metros, cuanto mas abajo mas silenció, mas esmeralda. Llegamos hasta el lugar donde el recorrido por el fondo del mar comenzaba, a partir de ahí era recorrer lo desconocido. Increíble paisaje desplegado ante mis ojos, la vida se palpaba. Hubiera sonreído, pero eso implicaba que el agua llene mi boca y el agua salada no es muy gustosa...
Quince minutos después, los cuales parecieron dos, ascendía desde las profundidades nuevamente hacia el sol, el viento y lo interminable del mar y el cielo.
Inexplicable sensación, incomparable paz...
1 sept 2010
El tiempo antes del principio.
Abrió sus ojos, pero la luz no le permitía distinguir nada.
Intentó en vano recordar en donde era que se encontraba.
Quince minutos después continuaba completamente desorientado y seguía sin poder distinguir nada cuando abría los ojos.
Luego de un tiempo los ojos cerrados le dolían aunque sabía que si los abría se le lastimarían.
La existencia se reduce a algo sumamente aburrido si uno se encuentra completamente inherte y, ademas ciego.
La noción del tiempo se perdió completamente después de las cuatro primeras horas.
Que paradójico ¿no? como una existencia insignificante cobra sentido en el silencio.
Luego de... (intentar establecer un tiempo seria imposible) se dio cuente de que no sentía hambre, ni sueño, ni ninguna de las necesidades que por poseer cuerpo tendría que tener.
Por momentos la luz era mas tenue, pero sin embargo le resultaba imposible mirar.
Después de una eternidad breve noto un cambio, el aire se hacia mas denso y noto que la luz ahora si se atenuaba cada vez mas.
Una sensación indescriptible lo embargó, era tan imprevisto aquello.
Intentó abrir los ojos pero a pesar de que las luz ya no era tan intensa descubrió que a pesar de eso seguía lastimando, aunque su color se había modificado.
Un intenso frió le hizo tiritar.
Un fugaz dolor le recorrió el estomago.
De repente se sintió ahogado.
Y entonces, Esa nueva sensación .
Y por primera vez desde que existió, sus pulmones se llenaron de aire.
Intentó en vano recordar en donde era que se encontraba.
Quince minutos después continuaba completamente desorientado y seguía sin poder distinguir nada cuando abría los ojos.
Luego de un tiempo los ojos cerrados le dolían aunque sabía que si los abría se le lastimarían.
La existencia se reduce a algo sumamente aburrido si uno se encuentra completamente inherte y, ademas ciego.
La noción del tiempo se perdió completamente después de las cuatro primeras horas.
Que paradójico ¿no? como una existencia insignificante cobra sentido en el silencio.
Luego de... (intentar establecer un tiempo seria imposible) se dio cuente de que no sentía hambre, ni sueño, ni ninguna de las necesidades que por poseer cuerpo tendría que tener.
Por momentos la luz era mas tenue, pero sin embargo le resultaba imposible mirar.
Después de una eternidad breve noto un cambio, el aire se hacia mas denso y noto que la luz ahora si se atenuaba cada vez mas.
Una sensación indescriptible lo embargó, era tan imprevisto aquello.
Intentó abrir los ojos pero a pesar de que las luz ya no era tan intensa descubrió que a pesar de eso seguía lastimando, aunque su color se había modificado.
Un intenso frió le hizo tiritar.
Un fugaz dolor le recorrió el estomago.
De repente se sintió ahogado.
Y entonces, Esa nueva sensación .
Y por primera vez desde que existió, sus pulmones se llenaron de aire.
Pero todo será Olvidado
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